Simposio Hermenéutica, Negatividad y Alteridad

La filosofía hermenéutica encarna una forma de pensamiento que al poner en evidencia el trasfondo móvil de referencias de sentido que preceden y condicionan toda experiencia y todo saber humanos, y al develar el papel que juega permanentemente la interpretación en la configuración y reconfiguración incesantes de la realidad efectiva, se presenta en abierta oposición a la metafísica tradicional y su búsqueda de principios incondicionados, esencias idénticas a sí mismas o verdades absolutas. Frente al carácter eterno de las verdades metafísicas la hermenéutica subraya la temporalidad constitutiva de todo conocimiento, frente a la infinitud de la razón la finitud del comprender, frente a la identidad del ser la diferencia. Para apuntalar sus planteamientos y marcar el contraste con toda forma de metafísica, las diversas posturas hermenéuticas suelen valerse de la noción de negatividad. Con ella se indica una especie de diferencia irreductible inherente a todo campo de fenómenos y, en último término, al ser mismo de la realidad. Con la idea de lo negativo se quiere marcar un contraste con una realidad asumida como mero positum, es decir, como simple presencia que reposa sobre un fundamento incondicionado. En dirección opuesta, la hermenéutica quiere revelar por detrás de todo ámbito fenoménico (la conciencia, la naturaleza o la historia) un devenir de naturaleza negativa: un proceso de constantes negaciones o diferenciaciones que afecta a toda región de la realidad presuntamente objetiva, y por el cual estas no pueden nunca recogerse alrededor de una esencia definitiva. Las ponencias que conforman este simposio giran en torno a esta noción fundamental de la hermenéutica. Algunas de ellas ponen énfasis en el aspecto ontológico de la misma (la negatividad como estructura del ser), mientras que otras declinan la negatividad hacia la noción de alteridad, término con el cual se pretende iluminar la acción de lo negativo en ciertos fenómenos de carácter ético o político.